Una herramienta legal diseñada para proteger la privacidad, el honor y la imágen, permitiendo a las personas controlar la información que circula sobre ellas en internet.
El concepto del «derecho al olvido» se desarrolló a partir de un juicio que un ciudadano español promovió contra el periódico La Vanguardia, Google Spain SL y la Agencia Española de Protección de Datos. En ese caso, Mario Costeja presentó una queja argumentando que, al buscar su nombre en Google, los resultados incluían información sobre un remate de bienes de su familia, que habían sido embargados por deudas del que había transcurrido ya más de una década.
Se trataba de información desactualizada, obsoleta e irrelevante, que le causaba un perjuicio a su imagen, solicitando entonces que fuera eliminada o desvinculara de los resultados de búsqueda.
El Tribunal dictaminó que los motores de búsqueda, como Google, actúan como «responsables del tratamiento de datos» y que los individuos tienen el derecho a solicitar la eliminación de enlaces a información personal obsoleta, irrelevante o inadecuada.
Esta decisión sentó las bases para el reconocimiento del denominado «derecho al olvido», que permite a las personas solicitar la eliminación de enlaces a información personal en motores de búsqueda si esa información es inexacta, no relevante o ya no relevante.
¿Qué es el Derecho al Olvido?
El Derecho al Olvido es un principio legal que otorga a los individuos el derecho de solicitar la eliminación de información personal que consideren obsoleta, irrelevante o ya no precisa, siempre que se acredite que esa información lastima su derecho a la intimidad, la privacidad o la protección de datos personales.
Este derecho busca equilibrar la libertad de expresión en línea, con la protección de la privacidad, permitiendo a las personas controlar cómo se presenta su información en los motores de búsqueda y otros sitios web.
A nivel nacional, el derecho al olvido no se encuentra reconocido de forma expresa por la legislación, aunque se admite como una extensión del derecho de cancelación, supresión u oposición, en el marco de los principios de finalidad y veracidad consagrados en la normativa sobre protección de datos personales (Ley Nº 18.331).
A partir de ese marco jurídico se han tramitado denuncias presentadas contra determinados organismos públicos, que mantienen publicada en sus sitios web información personal de sus funcionarios o de terceros que puede causar perjuicio a su imagen profesional a su honor o su dignidad.
¿Cómo se aplica?
La aplicación del Derecho al Olvido no es absoluta y está sujeta a ciertas condiciones. Por ejemplo, la información solicitada para ser olvidada debe cumplir con ciertos criterios, como ser irrelevante, inexacta o desactualizada. Además, hay consideraciones sobre el interés público y la libertad de expresión que pueden afectar la decisión de eliminar o mantener la información.
En la práctica, las personas interesadas en ejercer su Derecho al Olvido suelen presentar solicitudes a los motores de búsqueda, como Google, solicitando la eliminación de enlaces a información específica.
En esos casos el derecho al olvido se traduce en la utilización de herramientas para garantizar a los titulares de los datos personales que puedan mantener el control sobre éstos, en relación con el tiempo de conservación (la finalidad) y la necesidad real de que dicha información de carácter personal se mantenga disponible y de acceso público, evitando que esos contenidos sean indexados e incluidos en el caché de los buscadores de Internet. (ver informe URCDP)
Importancia y Desafíos:
El Derecho al Olvido juega un papel crucial en la protección de la privacidad en la era digital. Sin embargo, también plantea desafíos en términos de cómo equilibrar la privacidad individual con la libertad de expresión y el acceso a la información pública.
La implementación efectiva de este derecho requiere una cuidadosa consideración de estos factores para garantizar un equilibrio justo.
Conclusión:
En un mundo cada vez más digitalizado, el Derecho al Olvido se presenta como una herramienta para salvaguardar la privacidad de los individuos.
A medida que evolucionan las leyes y regulaciones en torno a la protección de datos, es esencial comprender este derecho y cómo puede influir en la gestión de la información personal en línea.
